Dimite Berlusconi, Italia está en bancarrota… Los titulares de la prensa, más allá de la grandilocuencia que puedan encerrar, son poco halagüeños para las bolsas. Grecia, España, ahora Italia. Parece que un virus maldito se extiende por el Mediterráneo. No queremos ni imaginar qué ocurriría si Francia llegara a contaminarse.
El balance de víctimas de esta debacle a la italiana es amplio y parece que el contagio es capaz de traspasar cualquier frontera que se ponga por medio, incluido el Atlántico.
El cfd sobre el Ibex 35 pierde a menos de media hora para el cierre americano el soporte de los 8.300 puntos, marcando con ello el inicio de una nueva onda bajista en el muy corto plazo, desde que a finales de octubre comenzaran las caídas.
El Dax alemán lucha por aguantar sobre los 5.750 puntos, y ya dejamos constancia no hace mucho de la importancia que para el corto plazo tiene el mantenimiento de ese soporte.
El Eurostoxx 50 intenta seguir haciendo buena esa línea descendente que viene sirviendo de soporte durante el último mes.
El S&P 500, que ayer parecía decidido a dirigirse camino de los 1.300 puntos, lucha por mantener la directriz alcista que guía al índice desde mediados de octubre.
Y, como no podía ser de otra manera, el cambio Euro/Dólar ha sucumbido al efecto Italia y ha perdido la zona de los 1,3650 dólares.
Seguiremos los acontecimientos.