Draghi hizo buenas las pautas alcistas

Habló Mario Draghi y las bolsas rompieron al alza. Están por ver los efectos en el medio plazo de las medidas a adoptar y, sobre todo, su influencia en la mejora de la economía de a pie, que es la que nos toca sufrir día a día al común de los mortales. Pero lo cierto es que los mercados han encontrado en sus palabras la excusa perfecta para disipar las dudas que aún podíamos tener sobre las pautas alcistas dibujadas a lo largo del verano.

Me van a permitir transcribir literalmente un párrafo que escribíamos esta tarde en otro artículo del blog: “El bajismo tendencial que atenaza a nuestro mercado en los últimos años no se ha acabado, o al menos aún es pronto por darlo por muerto con los datos gráficos que tenemos en la mano. Pero el corto plazo es alcista y las señales de compra abundan.”

No hay ya motivos para no creer en el doble suelo dibujado por el Ibex 35. Sólo recordar que los objetivos teóricos de esa pauta, en escala logarítmica, cotizan en los alrededores de los 8.700 puntos. Que se consigan exactamente no es tan importante como el hecho de que el análisis técnico marque un teórico escenario de subidas para el futuro más inmediato. Un poco más arriba, en la banda de precio que va de los 8.775 a los 8.955 puntos, dejó el índice un significativo hueco bajista en la jornada del 1 de noviembre del año pasado. Esa banda amarilla que marcamos en la gráfica adjunta tendrá mucho que decir en su momento sobre el salto de los alcistas al dominio del medio plazo. Si fracasan ante los 9.000 puntos, todo habrá sido una bonita y rentable experiencia alcista de corto plazo. Si superan esa resistencia, habrá que empezar a reconsiderar muchas cosas.

Pero hoy no toca adelantar tantos acontecimientos. Lo que toca es hacer notar cómo el Santander, auténtico motor del Ibex, parece querer dirigirse hacia la parte alta del canal alcista que domina el corto plazo en el título. Se ha visto aumento de volumen, no exagerado, pero aumento al fin y al cabo. Y eso siempre es una buena noticia cuando el dinero empuja al alza los precios.

Seguiremos los acontecimientos.