El Ibex 35 ha perdido en cierres el soporte dinámico que representaba la directriz que guiaba el movimiento alcista iniciado en marzo. Esto, en principio, no es otra cosa que un síntoma de pérdida de fortaleza alcista en el muy corto plazo. Sólo si a ello se le une en próximas sesiones (acaso mañana) la pérdida en cierres de los primeros niveles relevantes de soporte horizontal, podremos concluir que hay una pérdida de control del mercado por el bando alcista.
Tal y como yo lo veo, sólo debería producirse un cierre generalizado de largos con cierres por debajo de los 8.650 puntos. Incluso, si se es muy rápido en la operativa, con cierres por debajo de los 8.890 puntos y con la pérdida también en cierres de los 875 puntos del S&P 500, podríamos igualmente cerrar nuestras posiciones compradoras.
La corrección que tanto se añoraba ha llegado. Veamos hasta dónde se deciden a llevarnos.
