Interesantísimo aspecto técnico el que presenta el cambio Euro/Dólar en estos momentos. Esas dos últimas velas diarias (la última aún en pleno desarrollo) nos dejan dos martillos en la zona de soporte que supone la confluencia de la directriz alcista nacida con los mínimos de junio y lo que fuera el borde de la formación de taza con asa confirmada en septiembre (línea naranja).
Dos velas amartilladas (de las que suelen marcar suelos) en zona de fuerte soporte es, como poco, un buen motivo para poner al cambio en vigilancia. Podemos estar ante una buena oportunidad de trading en el lado comprador, sobre todo por lo cercano del stop inicial de protección de cualquier estrategia en los mínimos que marcan esas velas que mencionamos, por la zona de los 1,3280 dólares.
Así las cosas, ¿qué es lo que nos falta para tirarnos al barro de las compras? Pues, básicamente, una señal adicional que nos haga ver, aunque sea muy levemente, que estamos ante un momento propicio para jugársela con unos largos. No es que vayamos a pedirle algo excepcional que nos aleje de ese stop que mencionábamos antes, reduciendo con ello el atractivo de la ecuación riesgo-rentabilidad. Nos bastaría, desde una óptica de trading cortoplacista, con ver la superación de la zona de los 1,3425 dólares, ya que con ello se vendría a confirmar una pauta de doble suelo en gráficos intradiarios.
Es posible que, cumplida la premisa expuesta, la cosa no salga como pensamos; pero, desde luego, estamos ante uno de esos momentos que resultan difíciles de dejar escapar. El objetivo primario sería el techo del canal que delimitan las líneas rojas en la gráfica intradiaria de la derecha. Si después resulta que estamos ante el reinicio de la tendencia alcista iniciada en junio y el cambio decide irse camino del techo del canal de líneas azules en gráfica diaria, pues mejor que mejor.
Si la premisa no se cumple y el Euro sigue bajando, no habremos hecho otra cosa que perder el tiempo dedicado a esa vigilancia. En eso consiste esto del trading.
Seguiremos los acontecimientos.