Llevan los bancos unos días de cierta apatía alcista, la cual se traduce en pautas como la que dibujamos en el gráfico de BBVA de más abajo: un triángulo de consolidación. Ciertamente, considerando que desde mediados de julio el valor ha subido cerca de un cincuenta por ciento, que ahora se tome un descanso no sería nada de extrañar.
Para intentar aprovechar esta idea en posiciones cortas en el valor, yo esperaría a ver algún síntoma de debilidad cortoplacista, tal como la pérdida del primero de los soportes que marcamos en el valor, y que cotiza en el nivel de los 11,96 euros en cierres.