Dentro de unas horas comenzará a rodar otra semana en el Mercado de Divisas y, como siempre, estaremos muy pendientes de la evolución del Euro, especialmente en las dos paridades que hoy nos ocupan. Si en el caso del cambio Euro/Dólar nuestra hoja de ruta sigue siendo la misma que marcamos en su día con la superación de esa línea naranja del gráfico adjunto, es decir, la consecución de la proyección teórica que esa pauta de taza con asa daba para el cambio en las proximidades de los 1,50 dólares; en el caso del Euro/Yen la situación está menos clara y es, por tanto, mucho más interesante.
Si en el muy corto plazo nuestra operativa podrá ir cambiando entre cortos y largos en el cambio Euro/Dólar en función del dibujo que nos brinden las series intradiarias, el escenario de fondo es de un claro cambio de tendencia de bajista a alcista. Esa línea negra que marcamos en el gráfico y que viene a cotizar en los 1,37 dólares supone el soporte horizontal de corto plazo. Hipotéticos acercamientos a esa zona serían buenas oportunidades para largos, siempre que se vieran síntomas de rebote tras su respeto.
Caso de ser cruzados a la baja esos 1,37 dólares, estaríamos ante el final de este alcismo acelerado que mueve al Euro estos últimos meses y acaso ante el inicio de un gran retroceso en busca de esa directriz alcista azul a la que aún le falta el bautismo de fuego que siempre supone un tercer encuentro con el precio.
En el Euro/Yen, ya lo hemos dicho, la situación es extremadamente interesante en términos de medio plazo. Esa proximidad del cambio a la zona de resistencia que supone la directriz bajista roja y el techo del canal lateral que dibujan las líneas azules estaría, en teoría, poniendo al cambio en el punto de mira ante la eventualidad de que en cualquier momento el Euro se viniera abajo. Siempre ha de ser la primera opción la pervivencia de las formaciones ya dibujadas.
Pero conviene objetivar estas cosas, y por ello recomendaríamos los cortos con la pérdida de esa línea verde inferior que cotiza en la zona de los 111,50 yenes. Por ahí ha rebotado el Euro en el muy corto plazo varias veces y sólo con su pérdida solvente entenderíamos que los bajistas han retomado el control del cambio en el corto plazo.
Por arriba, estaremos atentos a una posible ruptura de esas resistencias en las que ahora se encuentra el Euro. Caso de verse una clara superación de las mismas, podríamos estar ante un movimiento que llevara al cambio camino de los 127 yenes. Pero no adelantemos acontecimientos, nos limitaremos a seguirlos, de cerca, pero siempre un paso por detrás.