Ya sé que los que nos dedicamos a esto de escribir sobre los mercados, sobre todo cuando lo hacemos desde una visión chartista, utilizamos en exceso expresiones como la que sirve para cerrar el título de este artículo. Si en más de una ocasión el uso de tales palabras puede obedecer simplemente a un intento de captar la atención del lector, echen un vistazo a las series que acompañamos y comprenderán que esta vez no hay truco alguno.
Estos primeros días de enero han dejado a la moneda europea justo sobre los soportes que marcamos. Cada vez que un activo bajista se acerca a un soporte, al contrario de lo que ocurre en series alcistas, la hipótesis más probable siempre será la de su pérdida, dando con ello otra vuelta de tuerca en el lógico desarrollo de la tendencia de fondo.
En el caso del Euro/Dólar, el cruce solvente a la baja de esa línea verde supondría el dar por buena definitivamente esa tercera onda bajista que se esboza. Si el recuento de ondas que proponemos y que se iniciaría con los últimos máximos relevantes en la zona de los 1,43 dólares es correcto, los mínimos de junio y más allá bien pudieran ser el destino para la divisa europea en próximos meses. Los seguidores de las escurridizas ondas de Elliott que lean nuestro análisis ya estarán barajando que la tercera onda suele ser la más larga. En todo caso, la debilidad es manifiesta y la resistencia horizontal en la zona de los 1,34-1,3450 dólares tampoco deja lugar a dudas.
En lo referente al Euro/Yen, el bajismo que viene de lejos ha dedicado seis meses a dibujar ese canal de líneas azules más amplio que marcamos en la gráfica adjunta. Lo hemos dicho cada vez que hemos echado un vistazo a la serie diaria de este cambio: la lógica tendencial nos dice que ese canal que conforman las líneas azules no es otra cosa que una típica pauta de consolidación previa al reinicio de la tendencia de fondo, es decir, a un nuevo tramo a la baja. De hecho, propusimos los cortos como la mejor opción en cada acercamiento a la parte alta del canal azul o a esa directriz bajista roja.
Ya ven dónde acabó la semana pasada la cosa. No sé si el Euro llegará a tocar una vez más la parte baja del canal de líneas rojas. Pero, si esa línea azul en la que ahora descansa se cruza a la baja, ésa será la hoja de ruta en el corto/medio plazo.
Seguiremos los acontecimientos.
