El nuevo primer ministro japonés dice que impulsará una audaz política monetaria. Este es el titular que, sin duda alguna, está posibilitando que la moneda japonesa se debilite en su cambio con las principales divisas. Tras tanta grandilocuencia, la letra pequeña nos habla de tomar medidas que lleven a una moderación en la apreciación del yen. Se baja el nivel, pero el mensaje parece seguir siendo el mismo: Japón está ya algo cansado de que la fortaleza de su moneda sea una china en el zapato del crecimiento de su economía. Los amigos de los dobles sentidos quizá hayan captado ya a qué se debe la cursiva en la palabra china. Y es que el otro gigante asiático también es parte importante de los problemas japoneses.
Sea como fuere, el cambio Euro/Yen vive su particular rally alcista desde que a mediados de noviembre encontrara un sólido apoyo en la zona de los 100 yenes. El alcismo de corto plazo es indiscutible y el único pero que se le podría poner al asunto pasa por la cercanía a la parte alta de ese canal de líneas azules que marcamos en la gráfica adjunta. La revalorización acumulada por el Euro en poco más de un mes puede necesitar de un descanso y la proximidad a ese techo del canal bien pudiera ser la excusa idónea para iniciarlo.
Llegado ese hipotético momento de corregir, habría que ver si se conforma con apoyarse en esa directriz verde intermedia o si bien necesitaría de un retroceso en busca de la directriz azul que sirve de suelo al canal comentado. Es sólo una hipótesis, factible, pero que habrá que ver cómo toma forma para tomar decisiones operativas.
Seguiremos los acontecimientos.