Lo que era una posibilidad latente en nuestro último análisis del cambio Euro/Dólar, acabó concretándose con la superación solvente de la resistencia que cotizaba en la zona de los 1,3450 dólares. El cruce al alza de esa banda amarilla que marcamos en la gráfica adjunta ha constituído, ya lo apuntábamos entonces, una señal de apertura de largos.
Los objetivos de este movimiento al alza no son fáciles de concretar. Hasta los alrededores de los 1,38 dólares no cotiza la primera resistencia relevante de verdadera importancia, por lo que, al menos teóricamente, hasta esa zona los alcistas no deberían encontrar fuerzas hostiles de consideración. Más arriba, esa directriz alcista azul perdida en su día bien pudiera ser la siguiente barrera que oponer a este renovado empuje alcista. De hecho, ya ha parado dos veces al cambio en sendos retrocesos al soporte perdido.
Lo que sí se nos aparece como más claro es precisamente que esa zona de los 1,3450 dólares (y que podría ampliarse al rango que va de los 1,34 a los 1,35 dólares) debería ahora actuar como soporte para el cambio, cumpliendo con esa regla chartista que propone que toda resistencia, una vez superada, invierte su papel por el de soporte para futuros retrocesos. Si se fijan, esa línea naranja que marcamos en la serie, y que actuó como resistencia durante los meses de agosto y septiembre del año pasado, ha servido ahora como soporte para el Euro, contando, eso sí, con la inestimable ayuda de la directriz verde.
Seguiremos los acontecimientos.