La sucesión de máximos y mínimos relevantes decrecientes iniciada en las últimas sesiones de 2015, cuando el índice andaba por la zona de los 2.075 puntos, no se ha visto interrumpida hasta el día de hoy.
Precisamente por la ruptura de esa cadencia bajista pasa la primera de las premisas que deben darse para que entendamos que ha llegado la hora de un rebote de cierta consistencia. Mientras los máximos y mínimos relevantes sigan siendo inferiores a los anteriores, no cabrá pensar en otra cosa que no sea la continuidad bajista.
En las últimas sesiones, el índice no ha conseguido volver a acercarse a esa directriz bajista de muy corto plazo que marcamos en rojo en la gráfica adjunta y que será la primera piedra de toque de ese eventual rebote. Más arriba, en los 1.980 puntos, se encontraba un soporte que, una vez perdido, ha pasado a convertirse en la gran resistencia de corto plazo.
Seguiremos los acontecimientos.
(Pulsa sobre el gráfico para obtener una vista detallada)
