Se toparon hace unos días los alcistas con el nivel de resistencia dejado por los máximos de mediados de marzo en la zona de los 8.665 puntos (línea roja horizontal) y ello ha dado lugar al ligero retroceso vivido estas últimas sesiones.
Esa confluencia de resistencias que marcamos en la serie adjunta, representada por las líneas roja y naranja, sigue siendo el principal obstáculo que impide que la cotización se dirija hacia la parte alta de ese canal de líneas azules, lo que equivaldría a casi tocar con los dedos la gran resistencia que habita en los alrededores de los 9.000 puntos.
De momento, aceptamos que estamos ante un descanso previo a nuevas subidas, y en esa idea deben seguir los operadores en los derivados sobre el índice hasta que la gráfica no dibuje un segundo impulso a la baja en velas diarias, lo que sólo ocurriría si el Ibex pierde en próximas sesiones y en cierres la zona de los 8.355 puntos.
Seguiremos los acontecimientos.