Mientras el futuro del Dax y el del S&P 500, genuinos representantes de los mercados alcistas, se dirigen viento en popa y a todo candlestick camino del techo de esos canales que marcamos en las series adjuntas, nuestro Ibex 35 parece querer dibujar una ruptura alcista de algo que bien podría ser interpretado como un hombro-cabeza-hombro invertido o bien como un triángulo roto al alza.
En cualquier caso, parece que nuestro índice dibujará su particular rally navideño dirigiéndose hacia la zona de resistencia que cotiza en la zona de los 10.430 puntos (si atendemos al contado del Ibex) o de los 10.525 puntos (si tomamos como base el cfd sobre el índice). Más allá quedan los 11.000 puntos que tanta guerra dieron no hace mucho.
Los pesimistas, incansables en su empeño de nublar cualquier día soleado, volverán a sacar del cajón esa amenazante idea que proclama que quizá el Ibex haya elegido un mal momento para animarse, toda vez que a los mercados alcistas cada vez les va quedando menos margen antes de enfrentar resistencias relevantes en el corto plazo.
Nosotros, no por optimismo, sino por puro chartismo, creemos más que probable ese viaje hacia los 10.430-10.525 puntos. Lo que haya de venir luego se irá viendo sobre la marcha.
Seguiremos los acontecimientos.