Es una divisa a la que suele prestársele bastante atención, y no precisamente sólo como paridad del mercado forex sobre la que operar. Tanto aquéllos enfrascados en hipotecas referenciadas como los que ven en la moneda japonesa el indicador del devenir de las bolsas mundiales no pierden de vista la evolución del yen.
Desde un punto de vista global, y antes de entrar en los pormenores de cada par, podríamos decir que el lateral que viene siguiendo al último zarpazo a la baja para las principales divisas en su cambio con el yen empieza a dar síntomas de querer ser roto al alza, y no a la baja como la lógica tendencial presupondría.
Curiosamente, ese mismo lateral ha sido roto por los índices bursátiles a la baja, con lo que podría hablarse de una divergencia alcista para las bolsas, considerando al yen como indicador.
Entrando en el análisis puntual de las principales paridades, comenzamos, con el cambio euro-yen. La misma vela ha servido para romper al alza la directriz bajista de corto (naranja) y la de medio plazo (roja). Por supuesto, sólo con la superación del nivel de los 131 yenes podría entenderse que la serie ha dibujado un suelo de medio plazo.
El cambio dólar-yen habría confirmado una pauta de doble suelo y a la vez habría conseguido romper al alza la directriz bajista de medio plazo. Argumentos alcistas todos ellos para la moneda estadounidense, que parece dirigirse al techo de ese canal alcista azul.
El cambio franco suizo-yen presenta a la moneda helvética finalizando la semana con un pull back a la directriz bajista recientemente superada. La prueba del nueve de la bondad de esta rotura estará en la superación de la línea azul superior.
Por último, el cambio libra-yen, quizá hasta ahora el par más claramente alcista para la divisa nipona, ha conseguido confirmar con la superación de la línea naranja una típica pauta alcista de cabeza y hombros invertidos. La vela dejada en la jornada del viernes pudo significar un pull back a la línea clavicular de la indicada formación.
