Entre el desastre irlandés, las dudas ibéricas y la corrección de Wall Street

Títulos como el que hoy elegimos son de ésos que dejan ya al artículo prácticamente sin contenido. El escenario en el que se mueven los mercados en el corto plazo (y, en cierto sentido, también en el plazo medio) viene marcado por esa brecha que cada vez separa más al castigado mercado español de las bolsas alcistas.

Hablamos de una brecha que, aunque quizá se esté haciendo más evidente estas últimas semanas, dura ya meses y que, como no podía ser de otra manera, adelantaba todas estas noticias que venimos conociendo día a día.

No sé si España y Portugal deberán poner sus barbas a remojar, visto lo ocurrido con Irlanda. Dicen los que siempre tienen que decir lo políticamente correcto que no hay que temer efecto contagio alguno. Pero también se dijo lo mismo cuando fue Grecia la que tuvo que ser rescatada y ya hemos visto cómo la vacuna ha fallado.

Técnicamente, nuestra hoja de ruta sigue pasando por un escenario en el que la corrección que vivimos en Wall Street no debería ser otra cosa que, previsiblemente, la antesala necesaria para tener un rally de Navidad de cierta consistencia. El detalle técnico que comentábamos en nuestro análisis de este viernes, referente a la posibilidad de ver a  los índices directores de la bolsa de Nueva York pivotar sobre esas líneas rojas de nuestros gráficos de cabecera, se ha concretado en la sesión de hoy.

Lo de nuestro Ibex 35 es otra cosa. El cfd de 24 horas sobre el Ibex  no ha conseguido rehacerse esta tarde con la misma fuerza con la que se han recuperado los demas índices. Volvemos a asomarnos al precipicio que se perfila más allá de los 9.800 puntos. Mucho anda yendo el cántaro a esa fuente que supone poner a prueba el soporte que cotiza en esa cota. ¿Se romperá? ¿Nos salvará de la debacle el inicio del rally navideño en ultramar?

Sigue habiendo motivos para leer a diario un buen blog de bolsa.