Esperando al NASDAQ

Igual que el niño de la foto de más arriba ya no puede soportar más la impaciencia y escudriña nervioso el hueco de la chimenea en busca de alguna señal de la llegada de Santa Claus, así también Wall Street espera intranquilo y con los calcetines aún vacíos la venida del rally de fin de año.

Por más que últimamente se vea un traspaso de dinero desde la tecnología hacia sectores especialmente castigados estos últimos años, como es el caso del bancario, nosotros creemos que será muy difícil que Papá Noel consiga bajar por esa chimenea si no se produce el concurso del Nasdaq.

Varios intentos fallidos de franquear la resistencia que cotiza en los 2.700 puntos han dado forma estas últimas semanas a esa pauta rectangular que forma ese nivel de precio por arriba y los soportes de muy corto plazo que habitan en los alrededores de los 2.620 puntos por abajo.

Una pauta rectangular es, por definición, un momento de equilibrio temporal entre alcistas y bajistas que habitualmente se rompe en el sentido de la tendencia previa. El problema ahora mismo en el Nasdaq, y en general en el resto de índices directores de Wall Street, es poder identificar con precisión esa tendencia previa.

¿Estamos consolidando el movimiento al alza iniciado a mediados de noviembre en la zona de los 2.500 puntos? O, por el contrario, ¿es el bajismo correctivo iniciado a mediados de septiembre el que debe considerarse?

Ante tal galimatías, lo mejor será esperar a que el mercado se decida y rompa ese rectángulo con claridad en uno de los dos sentidos.

Seguiremos los acontecimientos.

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