A veces el análisis técnico se comporta como un reloj, marcando los gráficos y el escenario que nos proporcionan perfectamente los tiempos. Decíamos hace sólo unos días que la hipótesis más probable para el cambio Euro/Dólar era ver a la moneda europea dirigirse hacia el techo del canal alcista que delimitan las líneas azules en la gráfica adjunta. Apuntábamos igualmente en aquel análisis cómo la zona de los 1,4250 dólares (línea roja) debía actuar como soporte para eventuales retrocesos, por aplicación de esa regla chartista que otorga ese papel a las resistencias una vez han sido superadas.
Los acontecimientos, por una vez y sin que sirva de precedente, nos han dado la razón. El cambio realizó primero ese pull back hacia la resistencia superada, para dirigirse después como un rayo hacia el techo del canal alcista. Y justo ahí se firmó el cierre del viernes.
¿Significa eso que ha llegado el momento de cerrar los largos en el cambio? En absoluto, una cosa es que los felices poseedores de posiciones compradoras en el cambio debamos extremar la precaución, usando ajustados stops de protección de plusvalías, y otra muy distinta cerrar por las buenas una posición ganadora sin síntoma alguno de agotamiento.
Técnicamente, el cambio Euro/Dólar enfrenta desde esta misma noche una zona de resistencia (el techo del canal alcista). Pero el Euro es ahora mismo un activo tremendamente alcista. El mercado parece estar descontando con cierta prisa el cambio en la política de tipos del BCE, además de cierta tranquilidad respecto al futuro de la Europa periférica ahora que se ha concretado el rescate portugués. Y, si el mercado decide prolongar ese descuento tirando del cambio hacia arriba algunos dólares más, no seremos nosotros los que vayamos a discutir con él.
Seguiremos los acontecimientos.