En nuestro último análisis del cambio Euro/Dólar planteábamos la apertura de largos como la operativa con mayor atractivo en aquel momento, basándonos sobre todo en el especial encanto que tenía entonces la ecuación riesgo-rentabilidad. Los que siguieran aquella indicación se encontrarán actualmente, además de con unas nada despreciables ganancias, ante la duda de si ha llegado el momento de cerrar las posiciones largas y materializar las plusvalías.
Y la situación técnica que genera esas dudas no es otra que el enfrentamiento por parte del Euro de la zona de los 1,3860 dólares (línea naranja en el gráfico adjunto), cota en cuyos alrededores se produjo el inicio del último retroceso por parte del cambio y en la que ayer y hoy los alcistas han fracasado.
Como siempre que se nos plantean situaciones parecidas, nuestro consejo pasa por aguantar la posición mientras la serie no nos dé una señal clara de debilidad, señal, eso sí, que deberá ser todo lo sutil que podamos, en aras de no ceder al mercado más plusvalías que las necesarias. Se trata de nadar (intentando seguir dentro de un movimiento que hemos cogido prácticamente desde el inicio) y guardar la ropa (colocando el stop de protección de las plusvalías en el punto más próximo posible, aunque con relevancia técnica, claro está).
Y en la elección de ese nivel cuya pérdida nos haría cerrar los largos tendrá mucho que ver el carácter de cada operador. Si no queremos darle demasiado margen al mercado, arriesgándonos entonces a que nos echen demasiado pronto, el cruce a la baja de los 1,3780 dólares sería la premisa activadora de las ventas. Si, por contra, estamos dispuestos a dejar por el camino una parte mayor de nuestras plusvalías latentes, buscando aguantar lo más posible en una posición que creemos acertada, confiando en que tarde o temprano la resistencia indicada en los 1,3860 dólares caerá, el cruce a la baja de los 1,3710 dólares es la premisa que debe servirnos de stop de protección.
Si finalmente esos 1,3860 dólares son superados, los máximos de noviembre en la zona de los 1,43 dólares parecen la próxima estación, sobre todo porque no apreciamos resistencias relevantes en el camino.
Seguiremos los acontecimientos.
