Igual que el jugador de baloncesto o de balonmano gira su pie para cambiar de dirección, también así los precios pivotan sobre una línea, haciendo que cada contacto con la misma haga girar al alza o a la baja la cotización.
Ya sean ascendentes, descendentes u horizontales, esas líneas sobre las que los precios pivotan suelen comportarse como una pauta técnica bastante fiable, no siendo extraño el verlas en las series.
Cuando la relación entre dichas líneas y la cotización se establece a lo largo del tiempo alternando, sucesivamente, los papeles de soporte y resistencia, se convierten en una de esas formaciones capaces de hacernos creer que verdaderamente hubiera la mano de un artista detrás del desarrollo de las series y no el mero resultado del equilibrio entre oferta y demanda.
Sea como fuere, son habituales habitantes de las gráficas y pautas altamente efectivas a la hora de determinar los movimientos futuros. Por aquí ya hemos hecho mención de ellas en más de una ocasión. Ahora os dejamos con dos recientes ejemplos.
El primero, el futuro del Nasdaq y esa línea azul, constituye un ejemplo perfecto de la explicación antedicha. En el segundo, el del cambio Euro/Dólar, quizá esa línea azul marque el destino primario del violento movimiento al alza iniciado en la zona de los 1,29 dólares y cuya señal de compra activamos por aquí con el cruce al alza de la línea roja.
Seguiremos los acontecimientos.