Lo decíamos esta mañana a propóstio del futuro del S&P 500 y lo aplicamos ahora al cfd sobre el Eurostoxx 50. Desde que el índice europeo iniciara la caída en las cercanías de los 3.050 puntos, no hemos visto en la serie intradiaria aún la rotura de la secuencia de máximos relativos descendentes.
Esas líneas marrones que marcamos en el gráfico horario que adjuntamos a este análisis constituyen los momentos en los que se estuvo más cerca de sobrepasar los máximos anteriores, y en todas las ocasiones se fracasó en el intento, dando lugar a sucesivos mínimos descendentes. El último de esos intentos ha ocurrido hace sólo un par de horas y el resultado salta a la vista: un nuevo fallo alcista en esa zona de los 2.800 puntos.
Mientras esta secuencia no se rompa, mientras no se consigan de forma solvente máximos ascendentes en la serie de corto plazo, no cabrá pensar en un rebote de cierta entidad. En el fondo, lo que esta pauta que comentamos denota no es otra cosa que un control absoluto de la situación en el muy corto plazo por parte de los bajistas.
Puede ser que para los seguidores de tendencia todo esto no tenga demasiada importancia, aunque un mero rebote es siempre el comienzo de toda reconstitución alcista, pero sí la tiene para los traders del corto plazo. Concretamente, una superación clara por parte del Eurostoxx 50 de esos 2.800 puntos que citamos confirmarían además algo parecido a un doble suelo en gráfico horario, con proyecciones teóricas en la zona de los 2.870 puntos.
Es cierto, el Eurostoxx 50 aún no ha dibujado un rebote, aunque podría no estar muy lejos de hacerlo.
