Feliz cumpleaños, tendencia alcista

Parece que fue ayer, y ya ha pasado un año. ¡Hay que ver cómo pasa el tiempo!, sobre todo cuando los mercados reparten alegría tanto para los que juegan en ambos lados como para los que sólo operan al alza. Parece que fue ayer cuando por aquí apostábamos por un gran suelo de mercado en formación. Y aquí estamos, un año después, escuchando todavía mensajes apocalípticos sobre vueltas en uve, murciélagos y demás fauna bajista que, al parecer, sobrevuela  un mercado ajeno a estas zarandajas.

Lo bueno de mantener un determinado mensaje contra viento y marea, y, lo que es peor, contra la realidad del mercado, es que, algún día de algún año venidero, acabarán encontrando la recompensa de estar en lo cierto. Lo malo será que su mensaje llegará algunos años y algunos miles de puntos tarde. Pero eso no importa a estos gurús, vivir en una torre de marfil les hace inmunes no sólo al reconocimiento del error, sino a la posibilidad misma de considerar el error como eventual compañero de viaje de sus  predicciones.

Es cierto que el tiempo pone a cada uno en su sitio, si bien en bolsa, el reino donde las certezas nunca son absolutas, también esta regla está lamentablemente repleta de excepciones.

No vamos a porfiar con quienes se obcecan en mantener que estamos en un mercado bajista mientras, por ejemplo, el Dow Jones Industrial no supere los 14.000 puntos. Es tarea estéril intentar convencer de que estamos otra vez en un gran mercado alcista a quienes son capaces de despreciar con esa ligereza más de 7.000 puntos en sus análisis. Una cosa es contemplar los mercados con una óptica de largo plazo y otra muy distinta el no contemplarlos con óptica alguna. Pero no se preocupen, cuando esos 14.000 vuelvan a la pantalla, ellos dirán que dijeron y vuelta a empezar.

La tendencia alcista es tan obvia como la contumacia de quienes mantienen una cosa distinta. Los 11.000-11.500 puntos parecen el destino probable para el Dow Jones en el corto plazo, si bien lo que pudiera ser una gran quinta onda en ciernes podría ir más allá en su desarrollo antes de dar lugar a una nueva corrección proporcional.

Y es que los mercados alcistas sufren correcciones, dos hasta el momento en el caso que nos ocupa. Pero cada corrección no es otra cosa que una nueva oportunidad de entrada para los seguidores de la tendencia. Seguramente, en algún punto del viaje se producirá una gran corrección, de mayor calado que las anteriores, y será entonces momento otra vez de valorar si estamos o no asistiendo a la formación de un gran techo de mercado que preludie un cambio de tendencia. Con un poco de suerte, los que basamos nuestros argumentos en algo tan nimio como las pautas chartistas, tendremos ocasión de darnos cuenta a tiempo de ello, y también  entocnes nuestro discurso tendrá poco que hacer al compararlo con la grandilocuencia vacía de los afortunados poseedores de la bola de cristal.

Pero hasta que eso ocurra, nos van a permitir que disfrutemos de este cumpleaños.