La cadena de mínimos y máximos crecientes iniciada en junio del año pasado sigue vigente, algo que no pueden decir buena parte de los valores del Ibex 35 y del sector constructor nacional. Más allá de buscar motivos para este comportamiento divergente positivo, y que seguramente tendrá mucho que ver con los sectores ajenos al de la construcción en los que la compañía ha realizado su diversificación, lo que de verdad nos interesa por aquí es que estamos en presencia de un valor alcista en el medio plazo.
Alcismo de medio plazo que lo convierte en un título especialmente apto para la operativa compradora seguidora de tendencia. Sólo falta, nada más y nada menos, encontrar un momento óptimo para subirse a ese carro tendencial.
Si esa superación de la línea roja que marcamos en la gráfica adjunta no es razón suficiente para convencer al lector de la oportunidad de las compras, la siguiente parada de este tren no se sitúa hasta la superación solvente de la resistencia horizontal que cotiza en los 9,67 euros. Sacar el billete de las compras en una u otra estación de este tren alcista depende ya de cada uno.
Los que se suban a estos precios tienen un stop inicial de protección cercano (apto para estrategias compradoras cortoplacistas) en la pérdida en cierres de los 8,45 euros; otro algo más alejado en los 8,10 euros; y, por supuesto, también rondando por esos precios está el soporte dinámico que representa la directriz alcista que marcamos con una línea verde, y que puede valer como referente a la hora de entender que, con su pérdida, el escenario habría cambiado y tocaría reconocer el error y cortar las pérdidas.
Seguiremos los acontecimientos.
