La pérdida de la directriz alcista verde de nuestro gráfico del Futuro del Dax (gráfico de la izquierda) entraba dentro de la lógica y venía a coincidir con el final del rally vivido en los mercados coincidiendo con las Navidades. Pero el cruce a la baja que se está escenificando esta mañana de la directriz alcista azul, la que guiaba el impulso al alza iniciado a comienzos de noviembre, denota ya una debilidad de mayor intensidad en el muy corto plazo.
Esta sucesión de máximos y mínimos decrecientes en gráficos intradiarios es más acusada en el Futuro del Eurostoxx 50 (gráfico de la derecha), el cual pelea a estas horas por no perder la zona de los 2.925 puntos, donde se dejó el 22 de diciembre un hueco de escape alcista en la apertura.
En el fondo, esta debilidad que los gráficos intradiarios nos demuestran no es otra cosa que la forma algo más pausada en la que los gráficos diarios se dirigen a los niveles que comentábamos esta mañana y que, en el caso del Eurostoxx 50, andaba por los 2.800 puntos. Es lo que tiene el muy corto plazo: todo se mueve a más velocidad, dando la impresión de que está ocurriendo una tragedia bajista cuando sólo se han perdido 200 puntos. Pero, siendo conscientes de ello, conviene no perder de vista estas series, sobre todo si se pretende estar lo más pegado posible al mercado.
En cambio, los americanos se han lanzado nuevamente a la fiesta.
Como decía Asterix, estos romanos están locos.