Una vela como la dejada el viernes por Gamesa, con un volumen anormalmente alto y en zona de soporte horizontal, es toda una invitación a la elucubración sobre sus consecuencias para el futuro de la cotización. La banda amarilla que marcamos en el gráfico adjunto constituye una amplia zona de soporte nacida con el hueco alcista de la sesión del 13 de marzo de 2.009. Curiosamente el día antes, 12 de marzo, Gamesa dejó dibujada una vela con un extraordinario parecido a la de este viernes.
La memoria del mercado ha vuelto a funcionar. El soporte que cotiza en el mantenimiento en cierres de los 8,65 euros sigue vigente. Pero, ¿es todo esto motivo suficiente para tirarse al barro comprador en el valor, pensando en haber visto una claudicación bajista? Son palabras mayores, desde luego, aunque la idea es tentadora y el soporte (stop) cercano no hace otra cosa que incitarnos a ello.
Velas con este dibujo, acompañadas de un volumen tan alto, son habituales en el dibujo de suelos de mercado. Pero un suelo de mercado nunca se dibuja tan sólo con una vela diaria. Hacen falta síntomas adicionales. Otra cosa es que los operadores del corto plazo deprecien esas necesarias señales venideras y decidan ya desde aquí asumir el reducido riesgo que el stop cercano brinda.
Intentando filtrar el comportamiento del volumen a lo largo del dibujo de esa vela diaria, recurrimos al gráfico intradía en minutaje corto (gráfico de la derecha) y la verdad es que no aporta demasiados argumentos a favor de los alcistas. Parece claro, desde una óptica de muy corto plazo, que como poco es necesario ver cierres diarios por encima de los 9,40 euros. Ahí situamos la premisa necesaria para esas compras de trading cortoplacista que antes comentábamos. Desde el punto de vista medioplacista y tendencial, queda aún dibujo por hacer.
