Son miles los ojos puestos en Gamesa. El gran castigo sufrido por el título, y del que el gráfico intradía que ahora traemos sólo muestra una parte, le concede el atractivo de los rezagados y hace que un gran número de operadores se plantee que, cuando decida retomar el camino alcista, lo hará con fuerza.
Y seguramente las cosas sucederán así y algún día Gamesa será una magnífica oportunidad de compra, dando más de una alegría. Pero, hasta que eso ocurra, lo único que tenemos es una serie bajista en el corto y medio plazo sin señal alguna de cambio de tendencia. Si el mercado quiere que así se desarrollen los acontecimientos, por algo será.
En el más estricto corto plazo, el rebote de esta mañana, escasamente acompañado de volumen, no es, de momento, otra cosa que una nueva oportunidad de enganchar a los cazadores de suelos. Para entender que la cosa pudiera ir medianamente en serio, necesitamos, además de ver más entusiasmo por parte del dinero, ver cierres por encima de los 10,90 euros. De darse esta premisa, podríamos replantear la situación desde un punto de vista de trading cortoplacista.