Aunque Gamesa no haya dejado de ser un título bajista en estrictos términos tendenciales, y los gráficos semanales de largo plazo dan buena fe de ello, lo cierto es que el aspecto técnico de corto y medio plazo es, como poco, netamente alcista.
Pulsen sobre la gráfica adjunta y comprueben cómo, tras respetar estos últimos meses ese canal lateral-alcista que definen las líneas azules, logró de una tacada romper al alza la doble resistencia que suponían el techo de ese canal azul y la zona de precio de los 2,20 euros.
En la elipse que marcamos puede observarse cómo, tras esa ruptura alcista, el precio se ha dedicado a apoyarse en esa zona de precio, que ahora actúa como soporte.
La verticalidad acumulada necesitaba de un descanso y la forma en la que la cotización lo ha hecho resulta prometedora de cara al inmediato dibujo de un nuevo impulso alcista que pueda llevarla camino de la siguiente resistencia a batir: los alrededores de los 3 euros (línea negra superior) que en su día fueran soporte y que posiblemente tengan mucho que decir sobre el futuro de Gamesa.