En esta ruleta rusa en la que se ha convertido últimamente el mercado, en el que cada día toca calentar convenientemente uno o varios valores, es lícito pensar que una sesión de éstas pudiera tocarle el turno a Gamesa, sobre todo porque existen argumentos técnicos que avalan una creencia en la continuidad de las subidas iniciadas con los mínimos de diciembre.
Tanto el gráfico diario como el intradiario dejan clara cuál es la barrera que la caballería alcista debe saltar para pensar en esa continuidad de las subidas, y no es otra que la zona de los 13,20 euros en cierres. Mientras los esforzados jinetes alcistas encuentran las fuerzas necesarias para enfrentar con decisión este empeño, el valor nos da sustos como el vivido en el día de hoy. Tal y como se aprecia en el gráfico intradiario (el de la derecha de los que hoy traemos), a primera hora no se veían bajistas por el mercado: el hueco de apertura al alza y el cruce de esa directriz bajista roja prometían. Sin embargo, las cercanías a la resistencia indicada no iban a ser tan fáciles de tomar y, finalmente, los alcistas recularon. Al menos, la parte final de la sesión ha dejado esa vela que señalamos y que es síntoma de un contraataque final. Además, con ello se ha hecho buena esa directriz alcista acelerada de corto plazo (línea verde).
Puestos a elucubrar, y no es la primera vez que hacemos algo parecido en el valor, podríamos pensar que estamos dibujando el hombro derecho de una pauta de hombro-cabeza-hombro invertido en formación, con la clavicular en el nivel de los 13 euros. En cualquier caso, también, de cumplirse esta premisa, la superación solvente en cierres diarios de los 13,20 euros constiuiría la prueba del nueve de la bondad de dicha pauta.
