Gamesa, un valor bajista de mediana capitalización que durante bastante tiempo disfrutó de las mieles de una desbordante tendencia alcista y del escaparate que supone pertenecer al selecto Ibex 35, se ha convertido estos últimos meses en uno de los chicharros nacionales con mejor aspecto técnico.
De hecho, considerando el tramo que nace con los mínimos de finales de julio, puede afirmarse que la fabricante de aerogeneradores dibuja una impecable tendencia alcista de medio plazo.
En poco más de dos meses, el valor duplicó su valor, entrando luego en una fase de alcismo más calmado, dando forma a ese canal que describen las líneas azules en la gráfica adjunta. Con los mínimos del pasado febrero, los alcistas volvieron a imponer su impetuoso control de la situación y la cotización volvió a doblar su valor en sólo unos meses.
Ahora toca enfrentar la zona de resistencia que cotiza en la zona de los 2,95-3 euros, niveles que sirvieron de soporte en los años 2011-2012. Del resultado de ese encuentro dependerá que el valor sea capaz de proseguir con la incipiente tendencia alcista, camino de la siguiente barrera relevante en gráficas de largo plazo, y que no es otra que la que habita en los alrededores de los 4,45 euros (banda amarilla en la serie adjunta).
Se inicia, por tanto, una semana interesante, en la que habrá que ver cuál es el aspecto final de la serie al cierre del viernes.
Más allá de este suceso puntual, con importantes implicaciones desde el punto de vista tendencial, lo que ya parece estar fuera de toda duda es que Gamesa se ha ganado por méritos propios el convertirse en un valor apto para llenar ese pequeño hueco de una ponderada cesta de valores que debe dedicarse a los títulos nacionales de escasa capitalización.
Seguiremos los acontecimientos.