Un valor cuyo movimiento al alza hemos seguido estos últimos meses, incluso antes de que se produjera por entender que era inmediato lo que aún tardó en llegar, y que mañana reparte un dividendo de 0,3520 euros brutos por acción. Esto de vender o comprar en función del dividendo es algo que nunca me ha parecido idóneo pero que, sin duda, tiene su público, además de ser una práctica frecuentemente alentada por los analistas fundamentales. Técnicamente, un dividendo no implica otra cosa que un ajuste en el gráfico, si es que se quiere optar por visualizar la serie con descuento, e incluso matemáticamente no veo demasiada trascendencia en embolsarse una suma que es descontada del precio de las acciones que poseo.
Sea como fuere, y por si alguien no se había enterado, dejamos constancia del hecho, añadiendo alguna pincelada técnica, como lo es ese precio en la parte alta del canal que definen las líneas verdes de nuestro gráfico, techo que siempre fue el objetivo de las estrategias compradoras que por aquí se recomendaron en su momento.
Como siempre ocurre en estas situaciones, un precio en zona de resistencia no es un motivo por sí mismo para vender. Dejemos que sea el mercado quien nos eche, haciendo saltar nuestro stop de protección de plusvalías. Y en el caso que nos ocupa, entendemos que ese stop debería situarse en la pérdida en cierres de los 15 euros.