Sin duda alguna, Grifols es el valor en el que más ojos hay puestos ahora mismo de entre los que componen nuestro Ibex 35. El encanto que tienen los títulos retrasados en su desarrollo tendencial respecto a la generalidad del mercado es tan inevitable como engañoso. Y es que si un título sigue pegado a los mínimos de marzo, mientras otros han conseguido desde entonces revalorizaciones de tres dígitos, razones poderosas tendrá el mercado para ello.
Dando esto por sentado, lo cierto es que el gráfico, tanto el intradía como el diario que hoy traemos, pudiera estar a punto de dar una señal de compra cortoplacista, señal que, incluso consiguiendo los objetivos primarios que ahora señalaremos, no anularía la discrepancia técnica del valor respecto al mercado, pero que sin duda podría proporcionar unas interesantes plusvalías en no demasiado tiempo.
Si el hueco al alza que hoy hemos visto acaba siendo un gap de escape alcista, en próximas sesiones debería verse una continuidad en las subidas, consiguiendo con ello romper por arriba la pauta rectangular que encierran las líneas roja y verde de nuestro gráfico intradía, rotura que daría un objetivo teórico para el precio en el muy corto plazo en la zona de los 12,90 euros, donde justamente cotiza la resistencia horizontal dejada por el hueco bajista del 2 de octubre.
Como siempre ocurre en estos casos, esperar al cierre para comprobar que efectivamente se superan los 11,80 euros tiene el inconveniente de perderse la parte porcentual de las alzas que se produzcan a lo largo de la sesión. Comprar desde la apertura conlleva la posibilidad de quedarse colgado ante un fallo alcista en zona de resistencia. La decisión es ya cosa de cada cual. Lo que sí está claro en ambos casos es el stop de protección más aconsejable para estrategias compradoras cortoplacistas, y que cotiza en la pérdida en cierres de los 11,35 euros.
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