Iberdrola ha sufrido también, a su manera, los daños colaterales del reciente anuncio de reforma energética. Desde el punto de vista técnico y tendencial de medio/largo plazo, sin embargo, poco o nada puede achacarse a dicha reforma. Lo que se muestra en la serie en velas semanales que se adjunta (pulsa sobre el gráfico para obtener una vista detallada) es el resultado de un sostenido estado de opinión entre los operadores que trasciende al hecho puntual que comentamos.
El bajismo de largo plazo es obvio y está fuera de toda duda, como lo está asimismo la lateralidad en la que se mueve la cotización desde el otoño de 2012.
La incapacidad manifiesta del título para superar la zona de resistencia horizontal que cotiza entre los 4,25 y los 4,50 euros (líneas anaranjadas en el gráfico) y el respeto de esa directriz alcista azul de escasa inclinación que se marca delimitan el rango lateral en el que Iberdrola se mueve cómodamente hace ya casi un año.
Una rotura de ese rango, en un sentido o en otro, debería tener implicaciones sobre la tendencia de medio plazo y seguramente daría paso al inicio de un movimiento sostenido al alza o a la baja.
Mientras eso ocurre, la eléctrica carece de atractivo alguno para los operadores seguidores de tendencia, máxime si tenemos en cuenta lo poco que sigue gustando el sector incluso en las bolsas alcistas de otras latitudes.
Antonio, soy un seguidor diario de tu blog, el que en incontables ocasiones se convierte en «otro amigo» con el que contrastar opiniones.
Leyendo ahora este análisis de Iberdrola (donde estoy comprado), me he fijado que no está ajustado por dividendos, a lo que me surge una pregunta.
¿Cómo recomiendas trabajar los gráficos, ajustando o sin ajustar? ¿Hay algún motivo para que en este caso lo hayas hecho así?
Hola David. Alguna vez hemos hecho referencia a este tema por aquí. Sobre el particular, podríamos decir que cada maestrillo tiene su librillo e incluso he de reconocer que yo mismo he usado ambas posibilidades. Hace ya bastante tiempo que en mis análisis uso gráficos puros, que no se ajustan ni tras el pago de dividendos ni tras el descuento de derechos. Todo empezó un poco a raíz de comenzar a operar en derivados sobre índices, donde no se producen tales ajustes.
No puedo decirte cuál de los dos sistemas es mejor. A nosotros las líneas que se derivan de usar gráficos puros nos vienen resultando bastante fiables, aunque seguramente lo mismo te dirá quien utilice el otro tipo de gráficas.
Un ejemplo muy reciente: el Santander en nuestro gráfico ha dibujado un perfecto triple suelo en la zona de los 4,80 euros. Sin embargo, en las gráficas que ajustan el derecho esa figura no aparece.
Es un poco una cuestión de gustos. De hecho, no descartamos en el futuro volver a cambiar nuestro sistema, aunque si algo funciona, mejor no tocarlo.
Animo, aprovechando la cuestión, a los lectores a realizar sus particulares análisis en gráficas con descuento y contrastarlos con la visión que en gráficas puras ofrecemos por aquí.
En cualquier caso, últimamente abundan poco los títulos con dividendos cuantiosos, por lo que el tema tiene una importancia sólo relativa.
Un abrazo.
Genial explicación Antonio
Muchas gracias!