No será la primera vez ni la última que un gráfico nos brinda una rotura falsa. Tampoco es algo que deba enojarnos demasiado. El análisis técnico no es un método exacto y las pautas que se producen contra la tendencia general del mercado son especialmente inestables. Aun así, y a pesar de que Iberdrola Renovables nos ha brindado la oportunidad de asistir a una de esas ocasiones en las que una rotura al alza de una directriz bajista resulta falsa, su aspecto técnico no se ha deteriorado en exceso.
Casi me atrevería a decir que, de momento, no hay deterioro alguno. Ese suelo del canal verde se ha mostrado fuerte y eso es bueno. Un poco más abajo, llegado el caso, contará con la inestimable ayuda de la directriz azul. Sólo cierres por debajo de estas líneas nos harían reconsiderar nuestra visión sobre el valor.
