Hace unas semanas juntábamos a BBVA e Iberdrola en un análisis, y lo hacíamos para dar cuenta de la dificultad que entraña la recuperación alcista cuando un valor ha dedicado varios años bajistas a dejar plagada su gráfica de resistencias que impidan la vuelta al alza.
Paradójicamente, hoy volvemos a convertir en pareja de hecho a estos dos blue chips de la bolsa española para dar noticia precisamente de que ambas esbozan en sus gráficas semanales los primeros pasos de esa dura vuelta al alcismo.
Sin saber aún qué aspecto tendrán esas velas semanales el viernes, sí podemos apuntar que los precios asoman la cabeza con decisión más allá de las barreras que suponen esas primeras líneas de resistencia.
Ambas velas tienen un magnífico aspecto y, sin embargo, los alcistas no podrán dormirse demasiado en los laureles. Por muy orgullosos que estén de lo conseguido estos últimos días, apenas superadas esas resistencias ya tienen otras ante sí: la bajista naranja en el caso de BBVA (véase la serie adjunta) y la zona de los 4,25 euros en el de Iberdrola.
Es difícil ser alcista, es cierto; pero alguna vez se tiene que empezar la dura y larga faena de acabar con una tendencia bajista que dura ya prácticamente cinco años. Los gráficos semanales esbozan un segundo impulso al alza, lo que siempre da cierto aire tendencial al movimiento.
Seguiremos los acontecimientos.
