Cierres como el que hemos tenido esta semana, con el precio en la parte central de ese canal lateral-alcista que definen las líneas verdes de nuestro gráfico diario de cabecera, propician todo tipo de elucubraciones. Técnicamente, un operador calmado y sin demasiadas prisas debería esperar a una resolución de ese amplio (en el tiempo) lateral para tomar una decisión operativa. Un cortoplacista intentaría aprovechar el juego que estas formaciones ofrecen, comprando en la base y vendiendo en el techo.
Sin embargo, hoy toca elucubrar y, más concretamente, señalar los argumentos que tanto alcistas como bajistas pueden esgrimir en favor de sus respectivas visiones de la situación actual. Vamos, pues, con ello.
Los bajistas argumentan que todo este lateral no es más que un techo de mercado en el que se está manteniendo al índice de forma artificial, a la espera de una excusa lo suficientemente creíble como para tirar los precios. Estamos en los mismos niveles que se consiguieron ya a finales de agosto y el mercado no encuentra motivos para pagar más por las acciones.
Incluso aquellos bajistas más pragmáticos consideran necesaria una corrección proporcional a lo mucho que se ha subido, previa a un nuevo tramo al alza. Si bien es cierto que no se han perdido soportes relevantes, también lo es que las resistencias siguen vigentes y que los datos fundamentales acabarán tarde o temprano haciendo mella en los operadores.
Los bajistas cortoplacistas hilan más fino y aducen que no les gusta ni un pelo el cierre de hoy en el Banco de Santander, auténtico timón del Ibex 35. Ha aparecido dinero bajista en el título y se ha perdido un soporte relevante. Pudiera ser que las bajadas estuvieran a la vuelta de la esquina.
Por contra, los alcistas argumentan que estamos, guste o no guste y haya o no motivos para ello, en un gran mercado alcista desde el mes de marzo. Ese lateral que encierran las líneas verdes no es otra cosa que una típica pauta de consolidación previa a nuevas subidas. La fuerza alcista de este mercado es tal que, en vez de corregir en el precio, se corrige en el tiempo.
Los soportes relevantes más cercanos (los 11.220 puntos del Ibex 35 en precios de cierre) siguen vigentes y han probado su valía. La subida está a la vuelta de la esquina. Sólo falta que en Wall Street se dé la señal definitiva y Telefónica, Inditex, los bancos medianos y las eléctricas harán el resto.
Además, señalan con cierto desdén, esto podría irse a los 10.000 puntos y seguiría siendo un mercado alcista sin discusión. Puede ser que estemos en los niveles de agosto, pero eso no demuestra otra cosa que los bajistas no han encontrado en todos estos meses ni fuerzas ni argumentos para tirar al índice, que no es poco.
Hasta aquí nuestro análisis visionario. El mercado decidirá lo que tenga a bien, como siempre. Nosotros, desprovistos de la bola de cristal y ajenos a ideas partidistas, marcaremos los niveles que dirigirán nuestra operativa en un sentido o en otro, como siempre hemos intentado hacer, que tampoco es fácil.
Seguiremos los acontecimientos.