IBEX 35. And the winner is … la resistencia

Lo hemos dicho de todas las formas posibles estas últimas semanas: la clave para entender que la recuperación alcista se ha puesto definitivamente en marcha en la bolsa española pasa por la superación clara y en cierres del nivel de los 8.365 puntos del Ibex 35. Realmente no lo decimos nosotros, lo dijo el mercado cuando el pasado día uno de febrero dejó marcada a fuego  en la gráfica una resistencia en ese nivel de precio, fruto del significativo hueco bajista con el que se abrió en dicha jornada.

Esa banda amarilla inferior que marcamos en el gráfico adjunto (pulsa sobre la imagen para obtener una vista detallada) representa el rango de precio que fue despreciado en aquella apertura bajista (entre los 8.362 y los 8.233 puntos para ser exactos). Y esa resistencia, que ya había tenido oportunidad hace unas sesiones de demostrar cumplidamente su capacidad de freno para la cotización, se ha reafirmado hoy en su papel de barrera para la recuperación alcista. Algunas resistencias se resisten a dejar de serlo con enojosa obstinación.

Hoy hemos asistido a un prometedor intradía, para acabar viendo un cierre en niveles muy próximos a los de la apertura. El dibujo final que presenta la vela diaria, con un cuerpo real diminuto y unas sombras inferior y superior alargadas, tiene un llamativo nombre para los chartistas: vela de onda alta.

Estas velas, sobre todo cuando se producen tras una tendencia previa claramente definida, suelen tener implicaciones de suelo o techo temporal de mercado, según el caso. Cuando se producen en circunstancias parecidas a las que atraviesa actualmente nuestro Ibex 35, lo que nos están diciendo es, básicamente, que en la zona de precio en la que se ha producido existe un marcado equilibrio de fuerzas entre alcistas y bajistas.

En consecuencia, esa banda de resistencia que marcamos y que va desde los 8.230 a los 8.365 puntos ha quedado hoy refrendada como tal no sólo por la incapacidad nuevamente demostrada para ser superada en precios de cierres, sino también por el dibujo final de una vela de onda alta. Como decíamos más atrás, hay resistencias que se resisten a dejar de serlo.

Publicidad