Mil puntos de subida en poco más de un mes no es una revalorización pequeña para un índice que cotiza en los alrededores de los 8.000 puntos. Las matemáticas son bastante evidentes y un porcentaje de subida como este suele necesitar, y ahora ya hablamos en estrictos términos bursátiles, de un descanso adecuado.
Este descanso puede producirse de dos maneras: en el tiempo o en el precio. De momento, el Ibex 35 parece inclinarse más por la primera opción, manteniendo la tensión alcista al guardar una distancia prudencial respecto a los últimos máximos en la zona de los 8.700 puntos, pero sin alejarse demasiado de esa cota.
Ese triángulo que marcamos en la gráfica adjunta y que delimitan las líneas verde y roja sería el que viene dando forma a la minicorrección que vivimos estos días en la bolsa española. El equilibrio de fuerzas es tal que en estas últimas sesiones el rango de fluctuación de la cotización se ha estrechado tanto que el precio viene oscilando menos de 100 puntos.
¿Calma chicha antes de un impulso más violento? Todo puede ser. ¿Y en qué sentido se produciría ese hipotético movimiento violento? Siguiendo la lógica chartista, esa pauta triangular de consolidación que hemos citado debería ser la antesala de una nueva onda en el sentido de la tendencia previa, lo que en el espacio temporal que nos ocupa equivaldría a ver un nuevo impulso alcista cualquier día de estos.
Por si acaso no acaba imperando la lógica, no pierdan de vista esa línea negra que marcamos en los alrededores de los 8.450 puntos.
Seguiremos los acontecimientos.
