Quizá se deba al descalabro de ayer en Telefónica o quizá a esa originalidad que en ocasiones el índice manifiesta y que tanto irrita a aquéllos a los que coge con el pie cambiado, pero lo cierto es que nuestro índice director lleva una sesión alcista de retraso respecto a la generalidad de los índices europeos. Y precisamente ese retraso es la causa de que hoy no podamos decir que el Ibex ha superado en cierres la barrera de los 12.035 puntos, mientras que otros (como es el caso del Eurostoxx 50 contado y los 3.365 puntos) han cruzado al alza hoy las resistencias clave en el corto plazo.
Aun así, el aspecto es bueno y ese escape alcista en dos huecos parece dejar claro que los bajistas han perdido el control del mercado en el corto plazo (quizá más por desidia temporal que por convencimiento), lo que abona la idea de que este rebote pueda tener continuidad.
La idea no ha cambiado mucho a lo ya expuesto en anteriores análisis: superados en cierres los 12.035 puntos, la zona de los 12.480-12.580 puntos serían la referencia para el precio. Más arriba, la zona de los 13.000 puntos podrían ser la siguiente parada, aunque, como toda idea de corto plazo, todo sujeto a una continua revisión. Ya se verá.