Los bajistas vuelven a poner a prueba a estas horas de la mañana la directriz alcista nacida a principios de agosto. El trabajo se le acumula a ese soporte dinámico desde finales de septiembre, tal y como se aprecia en el detalle que marcamos en la gráfica adjunta.
Situaciones como ésta siempre pueden verse desde dos puntos de vista. Los hay que prefieren ver la botella medio llena y opinan que los sucesivos toques a la directriz, tan acumulados en tan corto espacio de tiempo, son un síntoma de fortaleza, ya que los bajistas, por mucho empeño que ponen en el asunto, se muestran incapaces de franquear el soporte.
Otros creen, sin embargo, que esa reiteración en los acercamientos a la directriz alcista, sin que los precios sean capaces de alejarse de la misma y continuar con las subidas, es sintomática de cierta debilidad en el bando alcista. Por aplicación de aquel refrán que habla del mal final que aguarda al cántaro que frecuenta la fuente, nada bueno puede esperarse de estas situaciones.
Nosotros, por experiencia acumulada, somos más de la segunda opinión. Habrá que estar atentos al partido que toma en esta ocasión el mercado.
El cántaro se rompió y la directriz alcista fue cruzada a la baja. Toca mirar niveles que cotizan más abajo.