Aguanta la directriz alcista nacida a comienzos de agosto, y lo hace además con trabajo acumulado estas últimas sesiones. Esa es la buena noticia, la no tan buena es que el índice director de la bolsa española se muestra incapaz de rebotar con consistencia y dejar atrás la zona de los 7.900 puntos (línea naranja en la gráfica adjunta).
Respetado un soporte, lo que cabe esperar es el ataque de las resistencias más inmediatas, ya que, de lo contrario, los precios entran en un cansino parón que no puede traer nada bueno.
Y el Ibex tiene varias barreras que atacar en el muy corto plazo. A los citados 7.900 puntos, cabe añadir la amplia banda de resistencia dejada por el hueco bajista de la sesión del 26 de septiembre entre los 8.065 y los 8.165 puntos. Más arriba, la zona de los 8.200 puntos espera a los alcistas para pasar la prueba de fuego de superar los máximos que dieron lugar a esta onda correctiva.
Seguiremos los acontecimientos.
Bien. Le pedíamos decisión y parece que nos han escuchado. La primera barrera ha caído.