Si recuerdan lo que escribíamos no hace mucho a propósito del despegue de las aerolíneas europeas, y más concretamente sobre la que ahora responde al nombre de IAG, entenderán perfectamente el desarrollo de los acontecimientos en la gráfica actualizada que adjuntamos.
Ya entonces mencionábamos que preferíamos diferir cualquier decisión de compra en Iberia (me van a permitir la nostalgia, pero es que han sido muchos años) hasta ver cómo los precios superaban la línea naranja. Esa directriz levemente bajista, casi una resistencia horizontal, ha venido frenando desde agosto de 2011 los sucesivos intentos de reconstitución alcista y, sólo por eso, merecía el respeto de otorgarle la cualidad de ser la verdadera medida del movimiento al alza vivido estas últimas semanas.
Desde el punto de vista técnico, lo está haciendo bien Iberia. La verticalidad de las subidas acumuladas en el muy corto plazo se ha tomado un descanso justo al encuentro de la mencionada resistencia, retrocediendo hacia la zona de los 2,10 euros (línea marrón), que ahora debería actuar como soporte. Queda por ver si, una vez finalizado este paso atrás, los alcistas encuentran las fuerzas necesarias para asaltar la muralla y superar por fin claramente la línea anaranjada.
En ese momento, caso de producirse, sí entenderíamos que existen motivos para aventurarse con las compras en IAG.