Se nos acaba este año 2.009. A los mercados les quedan unas horas para echar el cierre al año en el que vivimos la recuperación tras la tormenta bajista, recuperación impresionante en bastantes casos y más bien escasa en alguno que otro. Que este mercado alcista nacido en marzo ha venido para quedarse es algo que aún no goza de unanimidad entre los analistas y mucho menos entre los operadores. Eso está bien, el pensamiento único no suele traer nada bueno.
La verdad es que hoy no tenemos el cuerpo para batirnos con los niveles del muy corto plazo. Podríamos entrar de lleno en las distancias cortas y mencionar que el soporte más cercano para el contado del Ibex 35 cotiza en el mantenimiento en cierres de los 11.890 puntos, o que el siguiente se sitúa ya en la zona de los 11.580. Incluso, si hoy tuviéramos ganas para ello, podríamos dejar constancia del recorrido alcista que podría quedarle al precio, hasta llegar a la parte alta de ese canal azul de nuestro gráfico, si se decidiera de una vez a subir y abandonara esta cansina lateralidad en la que se mueve desde hace meses.
Podríamos decir bastantes cosas, pero no lo vamos a hacer. Preferimos hoy recordar que, mientras nuestro Ibex cotice en cierres por encima de los 11.220 puntos, se nos hace difícil visualizar un control bajista del mercado, más allá de eventuales caídas puntuales. Incluso nos atreveremos a decir que nuestro índice director podría irse en próximos meses hasta la zona de los 9.500 puntos y, siempre que no se perdieran, el alcismo nacido en marzo aún no podría darse por muerto.
Es un buen día éste para no perder la perspectiva, más que nada ahora que se nos va 2.009.