Un adivino había vaticinado que Julio César moriría asesinado en los idus de marzo. El 15 de marzo del año 44 a. C. César se dirigía hacia el Senado, cuando en el camino se encontró con el vidente, al que en tono jocoso recordó su predicción y el poco acierto que había mostrado. Aquel hombre lanzó entonces una frase que quedaría ya para la historia. Efectivamente, los idus de marzo habían llegado y César seguía vivo, pero el obstinado profeta emitió entonces su sentencia: “Sí, pero aún no han pasado”.
Sólo unas horas después el dictador moría apuñalado y es de suponer que la consulta de Espurina, que así se llamaba aquel pitoniso, pasara desde entonces a estar abarrotada de atribulados clientes ansiosos de conocer su futuro.
Aplicando las lecciones de la historia al mundo de la bolsa, bien pudiéramos afirmar que si bien este mes de mayo, peligroso en potencia para las bolsas, ha consumido ya buena parte de sus sesiones sin que haya habido atisbo alguno de los bajistas, aún no hemos arrancado la hoja del calendario.
La impresionante vela diaria dejada ayer por el cfd sobre el S&P 500, en forma de vela onda alta, y la que a estas horas de la mañana viene dibujando el derivado sobre el índice son, como poco, una señal de advertencia sobre la corrección que puede verse en Wall Street, un mercado, no lo olvidemos, rabiosamente alcista y que lleva demasiado tiempo aplazando la necesaria corrección proporcional a lo mucho que se ha subido.
Los 1.600 puntos, e incluso la zona de los 1.550, suponen niveles de precio hacia los que el índice neoyorquino podría dirigirse, sin que por ello la serie perdiera un ápice de su alcismo.
Y, como ya viene siendo norma habitual en estos últimos años, todo esto podría coger a nuestro Ibex 35 con el pie ligeramente cambiado. Justo cuando el Ibex luchaba por superar las resistencias que suponen las líneas roja y naranja que se marcan en la gráfica adjunta, los índices alcistas se han acordado de que toca corregir.
Los 8.355 puntos que hemos referido en anteriores análisis de nuestro Ibex han sido sobradamente cruzados a la baja esta mañana. Queda mucha sesión, es cierto, pero no tiene buen aspecto la cosa.
Inevitablemente, dirigimos otra vez la mirada hacia esa línea azul que sirve de base al amplio canal que se marca, por no hablar de la línea negra sobre la que la cotización viene pivotando estos últimos meses (pulsa sobre los gráficos para obtener una vista detallada).
Que los dioses nos libren de los idus de mayo. Seguiremos los acontecimientos.
