Lo decíamos anoche, en ese artículo desaparecido por los problemas técnicos que padecemos estos días y que prometemos seguir buscando para colocar en su sitio. Los 10.600 puntos del Ibex 35 son la primera resistencia a batir por esta vuelta al alza que vive el mercado nacional y buena parte de sus valores. Fueron durante algunas semanas zona de soporte y ahora, una vez cruzados a la baja, se han convertido en resistencia para futuras recuperaciones.
En la jornada de hoy la cotización ha campado holgadamente sobre esa cota, si bien el cierre se ha firmado por abajo. La vela diaria resultante, tanto en el índice como en algunos de su valores, no ha quedado con un aspecto demasiado bonito. ¿Qué ha pasado para que suceda esto?
Pues, básicamente, dos cosas: la primera, que las resistencias deben medirse en precios de cierre, y esos 10.600 puntos no podían darse por batidos hasta la campana. Y la segunda, que hoy hemos asistido a una conjunción de resistencias: mientras los 10.600 puntos han actuado como barrera a batir al cierre, durante la sesión ha sido la resistencia que cotiza en la banda de precio que va de los 10.680 a los 10.760 puntos (franja amarilla en la serie adjunta) la que ha frenado los precios primero, para hacerlos recular después.
Esa banda de resistencia (10.680-10.760 puntos) es fruto del hueco de apertura bajista dejado en la sesión del 2 de marzo, sesión en la que la generalidad del mercado tuvo una apertura a la baja. BBVA, el valor que hoy también tratamos dejó ese día su particular resistencia marcada en la banda que va de los 8,92 a los 9,05 euros, y que hoy también ha cumplido con su papel de freno para la cotización al cierre.
Las espadas siguen en alto. Está por decidir si buscamos soportes, en la zona de los 9.800 puntos del Ibex, o nos vamos de nuevo a por las resistencias, por la zona de los 11.200 puntos. La superación o no de las resistencias enumeradas tiene la clave.