Dejábamos mención este fin de semana del buen aspecto técnico que desprende la serie semanal del S&P 500. La tormenta griega y los problemas de las economías y los mercados de la Europa periférica se dejan sentir, sin duda, en el ánimo de los operadores de Wall Street, sobre todo por el efecto que en sus asuntos particulares puedan tener estas cuestiones europeas. Pero mucho más pesa en el sentimiento de mercado al otro lado del Atlántico el camino que su economía pueda tomar. A fin de cuentas, siempre será éste el que marque el rumbo de las bolsas de ultramar.
Y también en el corto plazo el aspecto técnico del S&P 500 es bueno. Se ha respetado la directriz alcista azul que marcamos en la serie adjunta y han caído las resistencias de muy corto plazo que suponían la bajista roja y la zona de los 1.260 puntos. El camino hacia los 1.300 puntos parece asegurado.
El Ibex 35, siempre con su cansina descorrelación a cuestas, no goza de esa misma buena salud. Los 8.300 puntos (línea verde) han servido de soporte y ahora toca superar la zona de los 8.800 para conseguir dibujar un segundo impulso al alza en el muy corto plazo.
Seguiremos los acontecimientos.
