Se pierde un soporte, se rebota y, posteriormente, se cruza a la baja otro soporte que cotizaba más abajo que el anterior. En cada uno de esos rebotes, pasa inevitablemente por nuestra cabeza la idea de que quizá estemos ante el final de las bajadas y, por tanto, en un momento óptimo para la apertura de largos.
Este sentimiento engañoso siempre acompaña a todo movimiento bajista, sobre todo cuando el mismo se produce, como es el caso del que protagoniza nuestro Ibex 35, fruto de una extraña divergencia con la generalidad de los mercados.
Si el Ibex hubiera seguido en el seno del canal alcista que definen las líneas azules del gráfico, la cotización debería estar varios cientos de puntos más arriba. Si, como ocurre en el caso de las bolsas alcistas, estuviera en la parte alta de ese canal, el precio debería andar, como poco, unos mil puntos más arriba. Esta cansina divergencia empieza a tomar ya tintes dramáticos.
Ese precio en el suelo del canal bajista que dibuja la gráfica intradiaria a estas horas de la tarde no debe llamarnos a engaño. De momento, lo verdaderamente importante es que hoy mismo ha nacido una nueva resistencia horizontal para el índice en la superación en cierres de los 10.430 puntos, otra más que sumar a las ya dejadas estos últimos días. Los 10.185 puntos que comentábamos anoche están cada vez más cerca.
Ojo con los rebotes, que los carga el diablo.
Con un Bbva y un Santander bajistas ya, solo nos queda que se le una inditex, y algun otro de los más alcistas de la clase para iniciar por fin el tan ansiado, por algunos, crack.
España como Grecia debería tener su crak bursatil, la distribución está hecha, solo queda dejarlo bajar.
Buenas noches.