Anda esta mañana el cfd sobre el Ibex 35 metido de lleno en la tarea de superar el techo del canal lateral-bajista que viene guiando toda la corrección iniciada a mediados de septiembre. Ha habido un pequeño y casi imperceptible paseo intradiario más allá de sus límites, aunque a las horas que escribimos este análisis en tiempo real el Ibex ha retornado a su obediencia.
Ni que decir tiene que sólo una ruptura clara, de las que no necesitan acudir a la lupa para ser visibles en la gráfica, nos valdría.
Al rezagado, y el Ibex lo es en el corto plazo respecto a bolsas como la francesa o la alemana, siempre le suceden contratiempos inesperados. Y al Ibex 35 le ha sucedido hoy que, por ejemplo, el Dax alemán que ya dejara atrás la corrección hace días parece necesitar de un descanso que aligere algo la sobrecarga que esa vertical subida de 600 puntos supone ya para la cotización.
La vela diaria dejada ayer por el cfd sobre el índice alemán parece insinuar ese escenario que comentamos: un alto en ese camino que ya va siendo excesivamente vertical.
Que esto haya venido a coincidir en el tiempo con un Ibex 35 luchando por superar la resistencia que comentamos más arriba constituye una de esas situaciones a las que el mercado es tan aficionado y que uno nunca sabe si son producto de la mera casualidad o si algún geniecillo de los parqués se empeña en que sucedan.
Cabría una opción distinta a las barajadas: que el Ibex mostrara estos días una mayor fortaleza que sus colegas europeos y se pusiera a la altura de esos índices respecto a los que se ha rezagado.
¿Creen ustedes que eso es posible? Hace mucho que nuestra bolsa sólo es capaz de ser original cuando se trata de desmarcarse a la baja. Seguiremos los acontecimientos.
