Nos gusta tanto el valor y tiene tanto mérito el marcar nuevos máximos con el mercado en contra, o al menos sin que el mercado apoye, que nos hemos permitido redibujar el canal alcista que definen las líneas azules, tarea que no sólo agrada más a la vista sino que aporta valiosa información sobre cuál podría ser el destino del precio si los alcistas siguen controlando la situación.
Sin embargo, y en el más estricto corto plazo, no concedemos demasiada virtualidad a la tímida ruptura vista hoy de esa línea roja que marcamos en el gráfico. Poca solvencia le otorga el escaso volumen, lo escueto de la superación en precio y la vela final. Resulta mucho más atractivo lo que ya se consiguió ayer y que no es otra cosa que el cierre por encima de los 46 euros.Con ello, y aunque podamos asistir a correcciones que lleven al precio por debajo de ese nivel, se dejó claro que la resistencia que por ahí cotizaba tiene poco que hacer.
Si por arriba los 50 euros aparecen como posible objetivo para el corto plazo, por abajo, el movimiento al alza ha dejado un buen reguero de soportes relevantes en el muy corto plazo. El primero en los 45,50 euros, el siguiente en los 44,35 y otro más en los 43,30 euros, todos en precios de cierre. Desde un punto de vista tendencial, y tal y como venimos diciendo, el gran soporte cotiza en el mantenimiento en cierres de los 41 euros (línea verde del gráfico). Por su respeto pasa la fortaleza tendencial alcista que el valor atesora.