Cuando un valor alcista corrige, el operador avispado no ve otra cosa que una posible compra en un futuro más o menos inmediato. Si aceptamos que las tendencias tienden a perpetuarse y que se mueven dibujando ondas correctivas (en sentido contrario al de la propia tendencia) cada cierto tiempo, toda corrección es, en principio, la antesala de nuevas subidas.
Que Inditex es un valor alcista es algo que está fuera de toda duda. Que estemos ante el inicio de una onda correctiva es algo que todavía no está tan claro, aunque la última vela semanal parece marcar, como poco, un techo temporal de mercado. Si consideramos además la zona en la que la misma se ha producido, toca ir poniendo a Inditex en el punto de mira.
Hasta dónde pueda llegar esa corrección, caso de que finalmente se produzca, es algo que habrá que ir valorando sobre la marcha. Aunque, con la contemplación de la gráfica que se adjunta, no podamos evitar imaginar un gran retroceso hacia la directriz alcista que sirve de base al canal de líneas azules, la cosa podría ser bastante más suave.
Seguiremos los acontecimientos.