No se le puede negar al pintor de este gráfico lo meticuloso que se está mostrando en el respeto de esa directriz bajista, lo cual no hace otra cosa que obligarnos a mantener al valor en situación de extrema vigilancia, por aquello de que cuanto más fiable se haya mostrado una resistencia, más creíble será su rotura al alza.
Tan escrupuloso trabajo pictórico debe ser desde luego agotador y no me extrañaría que el día que el pulso del artista pierda el temple el resultado pueda ser un enorme trazo hacia arriba. A aquéllos que se manejen habitualmente en el intradía del mercado, y visto el cierre de hoy, les recomiendo estar atentos desde primera hora. Para los que prefieran ver las cosas con la calma de operar en función de los precios de cierre (ya sea por convicción o porque no les quede más remedio), mañana tendrán oportunidad de comprobar si esa directriz acaba sucumbiendo, pudiendo además jugar con la prueba del nueve que toda rotura de una resistencia dinámica tiene, y que en el caso que nos ocupa pasa por la superación de los 36,65 euros en cierres.
Para acabar, y recordando nuevamente a aquel gran poeta, si la rotura viene acompañada de un incremento en el volumen, mejor que mejor. Y es que poderoso caballero es don Dinero.
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