Más de seis meses lleva dedicando Inditex al dibujo del rango lateral que delimitan los 110 euros por arriba (línea roja en la gráfica adjunta) y la zona de los 98-99 euros por abajo (línea negra). Tanto tiempo lleva la compañía textil metida en este empeño que bien pudiéramos afirmar que la tendencia de Inditex en el medio plazo ha pasado a ser lateral-alcista, dejando atrás el alcismo sin matices que venía adornando la serie de precios.
Este ligero cambio en la tendencia no es, en principio, algo preocupante, por más que pueda resultar bastante cansino para los inversores. Usando un símil financiero, podríamos decir que la empresa gallega ha bajado un escalón en la calificación de su deuda, perdiendo alguna de esas aes que usan las agencias de rating en su vilipendiado trabajo.
Hoy mismo el precio se ha apoyado en el intradía en la parte baja de ese lateral, dejando además una vela diaria con un aspecto amartillado al cierre de la sesión. En condiciones normales, esto podría valer a algún operador para poner al título en el punto de mira, buscando la oportunidad de aprovechar un nuevo rebote hacia la parte alta del rango lateral y teniendo de su lado una atractiva ecuación riesgo-rentabilidad.
En términos tendenciales, lo más aconsejable sería, sin embargo, esperar a ver la resolución definitiva de ese lateral, para actuar en consecuencia. Sobre todo porque Inditex lleva meses teniendo en tareas pendientes un apoyo en la zona de soporte dejada por el enorme hueco alcista de mediados de septiembre (banda amarilla entre los 91,95 y los 95,40 euros).
Seguiremos los acontecimientos.
