Aunque el valor no acaba de dar una señal clara de compra, el gráfico invita a tener al valor en el punto de mira. La superación de la directriz bajista primaria, de demostrada solvencia en su labor de resistencia dinámica para el precio, nos daría una primera señal de fortaleza.
Aun así, seguirían quedando algo lejos los implacables 38,50 euros (resistencia horizontal con mayúsculas), pero un cierre por encima de dicha bajista podría ser motivo suficiente para las compras, con objetivos abiertos y sujetos a una continua vigilancia, y con sucesivos stops de protección en los 35,25 euros, 34,15 y 33,40, aplicables según el gusto y el nivel de riesgo que cada uno esté dispuesto a aceptar.
